Habitar un huevo
Esta casa en Osaka desafía la normativa del país.
No tiene que ver con que esté construida en madera. Ni con que adapte elementos tradicionales como las puertas de papel (shojis) o el engawa (esa pasarela que separa las ventanas del espacio interior).
Es más por esta estructura ovalada que interrumpe sus fachadas.
Vamos, por el HUEVO que ves en las fotos.
¿Y para qué tener un huevo gigante en casa?
Para responder a esta pregunta, tienes que conocer su historia. El cliente le pidió al arquitecto un espacio para honrar a sus antepasados. Lo que viene siendo una tumba, vaya.
El problema es que en Japón (y en muchos otros países, claro) levantar algo parecido a un cementerio dentro de una zona residencial, está bastante prohibido.
Así que el arquitecto se las ingenió para colocar parte del programa residencial en esa nueva estructura. El huevo no solo sería un espacio de transición entre los dos mundos. También sería un baño.
De esta manera se desafiaba ese concepto ancestral de que las tumbas solo se construían para emperadores o personas de alto estatus social. En este caso una tumba oscura, que simboliza la muerte. Pero desarrollada en vertical, con 6,4 metros de altura.
Tanto es así, que su estructura se integra y comparte con la del resto de la casa.
Vivienda y huevo-tumba, son concebidos como un solo cuerpo.
De hecho, la ventilación cruzada y el calentamiento de los espacios durante el invierno se pueden entender muy bien con estos diagramas ambientales.
MORALEJA DE LA HISTORIA: Que nadie te diga que no puedes tener un huevo en tu casa. Lucha por tus sueños, sortea la normativa y coloca un inodoro dentro.
Y SÉ FELIZ.
Proyecto: Ryuichi Ashizawa.
Localización: Osaka, Japón