Un museo al aire libre
Ayer estuve en un lugar mágico.
Un museo de arte contemporáneo al aire libre y escondido bajo los pinos, lleno de obras de arte en mitad de la naturaleza.
En Vejer de la Frontera se esconde la Fundación NMAC.
Y cuando os digo que se esconde, es literal: no está anunciado en prácticamente ningún sitio. Ni siquiera los carteles en la carretera indican su ubicación.
Al llegar te encuentras con un espacio expositivo preparado para recorrer al aire libre, dividido en tres zonas: unos antiguos barracones militares reformados, un bosque de pinos y una cantera.
¿Y por qué al aire libre?
Porque sus obras no se entienden sin su relación con la naturaleza que las rodea: instalaciones arquitectónicas, piezas de land art y esculturas vinculadas a la interacción entre el arte y su paisaje exterior.
Obras muy conseguidas, de gente que sabe lo que hace: Olafur Eliasson, James Turrel o Marina Abramović entre otros. Y que te generan sensaciones, que al final es el objetivo de cualquier pieza de arte que se precie.
Otro día si queréis hablamos de las maravillas que hace Turrel, con algo tan sencillo e inteligente como enmarcar el cielo.
En definitiva, un lugar increíble para descubrir y dejarse llevar.
Si andáis por la provincia de Cádiz, seguro que no os defrauda.
(Imaginad si está escondido, que llevo media vida veraneando aquí y no había oído hablar de él hasta que Gabriel Verd me lo recomendó)
Todas las fotos del hilo las he sacado con el móvil y editado con una app guarra. Obviamente nadie me ha pagado por hablaros de este sitio, pero como para mí fue un regalo descubrirlo, qué menos que compartirlo con todos vosotros.