
El legado de los Cerralbo
En un país donde los palacios suelen hablar en voz baja, encerrados entre muros solemnes y estancias ceremoniosas, hay uno que aprendió a contar su historia desde el silencio de sus cuadros y la configuración de sus pasillos. Ese lugar es hoy el Museo Cerralbo, pero durante décadas fue hogar, laboratorio de ideas y refugio de una familia que entendió la arquitectura como una forma de vivir y de mostrarse al mundo.
La exposición «Del Château al Hôtel», que puede visitarse hasta el 20 de abril de 2025, desvela por primera vez esa historia con una precisión que conmueve: la de los marqueses de Cerralbo y Villa-Huerta y los espacios donde desarrollaron su proyecto vital. No se trata únicamente de redescubrir objetos antiguos, sino de reconstruir la compleja coreografía doméstica que los envolvía. Su vida quedó escenificada entre la aristocracia y el saber, entre la representación pública y la intimidad familiar.